hay mucha variedad de alimentos en el desayuno, que es excelente. la ubicación era estupenda y también increíble y los miembros del personal eran excepcionales.

El cuarto de baño era incómodo.

Tuve unos desayunos excelentes para vegetarianos. La ubicación era fantástica, a minutos de la Catedral de San Urso y San Víctor. Encima, estaba justo al lado de un restaurante, también de una estación de tren.

Un hotel fantástico, una ubicación encantadora hacia las montañas y un personal asombrosamente atento. La habitación era bien decorada con unas camas grandes y cómodas y una máquina de espresso, dormí como nunca. El desayuno tenía una gran variedad de comida y bebida buenísima. El hotel estaba en el centro de la ciudad. Más aún, estaba super cerca de centro histórico de la ciudad y del centro de la ciudad y también de una estación de tren. Nos alojamos en esta propiedad por 2 noches y nos ha gustado mogollón nuestra elección...

El hotel era perfecto, la habitación era lo suficientemente espaciosa con unas camas perfectas. La habitación que nos dieron tenía una cafetera, una zona de estar, una plancha y tabla de planchar. Teníamos unas vistas cautivadoras a la catedral. El personal era servicial y muy atento y proporcionaba un servicio agradable. Se encontraba en una ubicación encantadora y estupenda al lado de la Catedral de San Urso y San Víctor. Fácil de encontrar, al lado de una catedral y una iglesia. Nos ha encantado este hotel y definitivamente volveríamos de nuevo si volvemos a Solothurn.

La ubicación del hotel es perfecta, justo al lado de la impresionante catedral. Además, la habitación en la que nos alojamos era hermosa y el baño era excelente, con una ducha de lluvia. El servicio del personal fue impecable, siempre amables y profesionales. El desayuno era normal, pero cumplió con nuestras expectativas. cabe destacar la decoración contemporánea del hotel y la comodidad de la cama.

Nos hubiera gustado tener aire acondicionado en la habitación, ya que pasamos una noche muy húmeda.

El hotel está ubicado perfectamente en el casco antiguo de Solothurn. Las habitaciones son grandes, cómodas y con una decoración de buen gusto.La comida en el restaurante es deliciosa.El hotel tiene un encanto histórico.

No había nada que no me gustara.